Desarrollar una educación integral y de calidad basada en los valores evangélicos, colaborando para formar alumnos que sean capaces de amar al prójimo y den consuelo al más necesitado, dándole un acompañamiento en su proceso formativo como personas cristianas y estudiantes competitivos, críticos, respetuosos de la naturaleza y solidarios, que los capaciten para transformar positivamente la sociedad en la que viven y el ambiente que les rodea.

En 2023 el Colegio Lux es una institución educativa católica:

Es la tendencia o fuerza más profunda del hombre que nos mueve a obrar, nos arrastra y conduce, como norma suprema, en la acción.

Es lo que realmente sucede o es. Lo sincero, lo real, lo auténtico, lo franco.

Voluntad firme y constante de respetar los derechos y de realizar los deberes.

Mostrarse unido a otras personas o grupos, compartiendo sus intereses y sus necesidades. Conlleva un sentimiento de fraternidad, de sentirse afectado en la piel por los sufrimientos de los otros que son también propios.

La libertad es la capacidad que el hombre tiene de elegir, de disponer de sí mismo, es decir, de autodeterminarse hacia el bien total.

El orden dentro y fuera de nosotros, es decir, en nuestras facultades (pensamientos, ideas, afectos, sentimientos, etc.) y en cuanto nos rodea y esté en contacto con nosotros; nos ayudará a realizar nuestros ideales y vivir mejor.

El orden mantiene estrecha relación con la limpieza y la disciplina; con la perseverancia y laboriosidad: es armonía, belleza… interna y externa. El requiere jerarquización de valores, lo que nos ayudará a concretizar nuestra persona, nuestro estudio y el sentido de la vida.

Es una cualidad interior de origen espiritual, está dentro de nosotros, por lo que somos nosotros mismos quienes debemos tratar de hacerla manifiesta. Es la expresión más noble de la felicidad, la experimentan el hombre y la mujer cuando se hayan en armonía con la naturaleza y sobre todo en el encuentro, la participación y la comunión con los demás.
Conoceremos la alegría y felicidad espirituales cuando nuestro espíritu esté unido a Dios y alejado del pecado. Si cada día descubrimos lo que la vida nos ofrece y valoramos lo que poseemos; si nos damos cuenta que tenemos a Dios dentro de nosotros, que somos sus hijos, que estamos hechos a imagen y semejanza suya y que nos ama tiernamente, viviremos la verdadera alegría.
La actitud de la alegría necesaria, pero es bueno recordar que para el cristiano, como para Jesús, se trata de vivir la alegría humana que el Creador puso a su disposición, en acción de gracias al Padre

El trabajo es una ley de la creación, elemento constitutivo de la existencia terrena que en medio de la fatiga y el cansancio, dignifica al hombre y a la mujer, porque entre otras cosas lo asocia a la obra creadora de Dios.

El trabajo es dinámico: todo lo transforma, todo lo eleva, todo lo alcanza y es necesario no sólo para nuestra formación y desarrollo sino para contribuir a la incesante elevación cultural y moral de la sociedad.